Santa madre de Dios, acude a este mundo falto de esperanza,
acude en nuestra ayuda para que se abran los ojos de este mundo, para que
vuelva la luz de la Fe, la confianza de la Esperanza y la gratuidad de la
Caridad. Virgen madre de Dios, acude a nuestros corazones, para que con tu
ayuda podamos preparar un lugar digno donde poder acoger a Jesucristo, para que
llegue le paz a este mundo que nos rodea, para que sea él quien llene nuestra
existencia.
Danos tu ejemplo de dulzura, tu calor de madre. Ayúdanos a caminar
por la senda que nos guía a la Verdad, se fiel reflejo en nuestro caminar, para
que siguiendo ese destello podamos llegar a la verdadera luz en esta Navidad.
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